Una de las principales cuestiones que se plantea la Filosofía es el problema del origen de la vida, del universo.
Pues bien, en muy conocida la clásica lucha entre el materialismo y el idealismo. Sin embargo, este cuestionamiento, que es normal y todos en algún momento de nuestras vidas nos lo hemos hecho, es actualmente pierde vigor, ante las contundentes pruebas que el materialismo ha desplegado desde el siglo XIX. Más aun cuando la iglesia aceptó ya, en el siglo anterior la evolución, obviamente permitida por Dios.
La cuestión es en sí que la ciencia y la religión pueden coexistir, ya lo demostró Albert Einstein, un connotado hombre de ciencia, pero creyente.
Ello demuestra que podemos concebir la realidad racionalmente sin abandonar el lado espiritual (no religioso) que es parte de la vida de los individuos.
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